Abstract
El 15 de septiembre de 2008 será una fecha que pasará a la historia. La historia de más de 150 años del banco de inversión americano Lehman Brothers tuvo un final brusco hace cerca de cuatro años. Lehman Brothers se convirtió en el primero de los grandes bancos que quebraron, se convertio en lo que hoy conocemos como la crisis financiera. Lehman Brothers había prestado dinero a los especuladores inmobiliarios que, debido a la caída de precios de la vivienda, no podían pagar sus deudas. La quiebra de Lehman Brothers envió olas de choque a todo el mundo financiero y empujaron a los problemas financieros en todo el mundo. Otros bancos han seguido el camino de Lehman Brothers y han quebrado. Las quiebras fueron provocadas por una pérdida masiva de las hipotecas subprime y la caída del precios de la vivienda. Antes de la quiebra de Lehman Brothers había pasado más de una década de euforia económica y mercados de viviendas florecientes. Los precios aumentados de la vivienda hicieron que la gente se hipotecara y gastara el dinero en viviendas. Algunos para especular, o para asegurar la economía de sus descendientes, y otros para mostrar su prosperidad al mundo. Como tantas veces antes en la historia, la euforia tuvo un abrupto final en 2008. Los bosques de los nuevos edificios fueron sustituidos por bosques de carteles con las palabras "Se vende". Después la crisis financiera se ha convertido en una crisis económica. La crisis ha tenido un impacto importante en todo el mundo, pero los países del sur de Europa han sido más afectados que los países del norte de Europa. Esto me ha soprendido y me ha llevado a mi hipótesis principal: ¿Qué diferencias estructurales existen entre España y Dinamarca que han determinado que la crisis haya tenido un impacto más brusco en España que en Dinamarca? Para contestar a mi problemática he analizado dos temas principales: El mercado laboral (Capitulo 2) y el mercado de la vivienda (Capitulo 3). El primer capítulo tiene las siguientes secciones: una descripción de los diferentes problemas estructurales de los dos países (sección 2.1). Después un análisis de la evolución del paro (sección 2.2). Luego una investigación del sistema de los convenios colectivos (sección 2.3). En la siguiente sección (sección 2.4) he investigado la alta cantidad de contratos determinados en España y la flexiguridad en Dinamarca. Finalmente he hecho un análisis de los dos tipos de modelos de bienestar (Sección 2.5): El católico (en España) y el socialdemócratico (en Dinamarca). Respecto al mercado de la vivienda he analizado las siguientes secciones: Primero un repaso de la evolución histórica de los últimos años en el mercado de la vivienda español y danés, respectivamente (Sección 3.1). Segundo un estudio de los tipos de viviendas, la mentalidad de los ciudadanos y el papel de los políticos en la distribución de tipos de viviendas (Sección 3.2). Y por último he descrito el proceso de las ejecuciones hipotecarias y su impacto en el mercado de la vivienda en los dos países (Sección 3.3). Mi análisis y comparación de los mercados de trabajo y los mercados de la vivienda en España y Dinamarca, respectivamente, han demostrado que existen varias diferencias estructurales significativas entre los dos países. Respecto al mercado laboral hay diferencias por ejemplo en el sistema de los convenios colectivos. El sistema de convenios colectivos español tiene hasta cuatro niveles de convenios colectivos. En Dinamarca el nivel nacional es el único. Los muchos niveles de los convenios colectivos en España significa que es muy difícil adaptar los salarios, las condiciones del empleo etcétera, lo cual significa que las condiciones no están adaptados para el desarrollo, sino que están congeladas. Otra diferencia estructural se basa en la diferencia de la importancia del mercado de la vivienda para la economía de los dos países. En los últimos años la economía española ha estado centrada en la vivienda, mucho más que en Dinamarca. Cuando un país elige centrarse principalmente en un sector, la economía del país está particularmente vulnerable si la tendencia positiva se cambia. El enfoque de España en la vivienda como el motor de la economía ha hecho, como mi análisis ha demostrado, que la crisis haya golpeado especialmente más fuerte a España que a Dinamarca. Las diferencias estructurales entre España y Dinamarca han contribuido a reforzar el impacto de la crisis en España. Si España quiere salir de la crisis, será necesario cambiar de manera significativa estas diferencias estructurales. España tiene una tarea muy dura ahora y en el futuro, si se quiere abordar el alto desempleo y los principales problemas económicos.
Educations | MA in International Business Communication (Intercultural Marketing), (Graduate Programme) Final Thesis |
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Language | Danish |
Publication date | 2013 |
Number of pages | 93 |